Carlos “Pato” Sánchez representa en su totalidad la figura del “8” a la antigua, ese jugador de amplio recorrido, buen pie y guapeza de los que hemos tenido montones a lo largo de nuestra historia.

Hoy nos disponemos a analizar a este obdulista de ley, que atesora todos los Valores que debe tener un futbolista oriental.

A favor:

– Se sobrepuso al abandono de su padre a los 8 años.

– Se recibió de hombre en picados en los que la pelota se iba al lateral y le mostraban un revólver.

– Creció con un vaso de leche como única cena.

– La remó desde abajo. En una familia de 10 hermanos de cuatro padres distintos, puso el pecho y salió a pelearle al destino.

– Llegó a la selección con 30 años, y se adueñó del puesto como si hubiera jugado toda la vida.

– Negro y juega con la 5, suficiente.

– Buen pie pero a la vez guapo.

– Jugando en River argentino, le dio una bofetada a un alcanzapelotas que estaba haciendo tiempo y se marchó expulsado. Cabe recordar que el alcanzapelotas era más alto que el Pato y tenía más barba que Victorino.

– Dejó tirado a su equipo mexicano antes de una final para venir a la selección, a pesar de haber sido amenazado de muerte.

– Jugó al baby futbol con el Tata, con todo lo que ello significa.

– Con Camilo Mayada tenían que viajar a Bolivia desde Aeroparque para sumarse a la Selección, pero fueron a Ezeiza. Perdieron el vuelo y llegaron doce horas tarde por equivocarse de aeropuerto.

En contra:

– Las declaraciones queriendo picarla con el Cacha por televisión, esas cosas se hacen en la interna. De todas formas es un detalle muy menor en este descendiente directo de Obdulio.

Nivel de metrosexualidad: 3/10

La inclusión de este player en el combinado fue una señal de recuperación, claramente es de esos jugadores que siempre hay que tener. Indiscutible en la consideración del pueblo obdulista.