Tal vez en este mundo actual en el que todo da lo mismo, haya pasado desapercibida esta noticia. Algunos, seguramente hasta la leyeron con orgullo, porque este país tampoco escapa a esa degradación en los Valores propios de la masculinidad. En efecto, hoy se da cuenta de que la vincha del hijo ahora hindú de Pablo Forlán acaba de ingresar al museo de la FIFA. ¿No será mucho?

“El sujetador de pelo, que el delantero uruguayo utilizó en el Mundial 2010, fue donado por el propio jugador y se expondrá en el museo del máximo órgano del fútbol.” Pensamos, y seguramente usted también, que hay miles de objetos representativos de nuestra historia futbolística para donar. Por ejemplo, un brazalete de capitán de Paolo, o una media del Canario manchados de sangre de algún oponente, una uña encarnada del Chengue, el botín con el que Charly Batista consiguió el récord de la expulsión más rápida, o incluso la venda ensangrentada del Ruso Pérez si íbamos a poner algo del 2010.

Se nos ocurren tantos objetos emblemáticos que podrían estar presentes en el museo de la FIFA, incluso los fotocromaticos del Gordo Púa o los papelitos que el Mago O’ Neill le deslizaba a este por debajo de la puerta. ¿Qué falta? ¿Los ruleros del hermano afrancesado de Patoruzú Guglielmone? ¿el soutién del ex capitán con apodo de señora mayor?, ¿la planchita de Abreu?

Desde este humilde reducto de la sobriedad masculina oriental, repudiamos rotundamente estas declaraciones del hijo del Boniato, que alguna culpa tendrá también en todo esto. “La vincha que está en el Museo de la FIFA es la que utilicé en la Copa del Mundo de Sudáfrica. Me gustaba mucho, era cómoda, le bordamos mis iniciales, como una marca personal” dice recordando los diferentes materiales que han sujetado su pelo a lo largo de su carrera. Ni su hija en edad escolar lo tendría más claro: “Jamás compré una vincha, al principio utilizaba cordones, pero en el año 2000 empecé a usar unas caseras, hechas con medias, que son las de mejor calidad. No aprietan ni tiran del pelo como las de goma elástica”, aseguró.

¿Quién se hace responsable ahora? QUE VUELVAN LOS PELUDOS DESPROLIJOS DE ANTES, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!