No es fácil hacer una crónica de este partido que tuvo lugar en tierras africanas. Vamos a empezar por lo primero, porque es algo que después hace que se escandalice el público calendarista de nuestro país: nos chiflaron el himno, Marruecos nos chifló el himno!!! Después acá algún patriota quiere hacer lo mismo con el himno de alguna republiqueta y la prensa pacata se indigna, así no hacemos patria señores…

Pasando al partido, fue de lo mas aburrido que hemos podido ver. Esto tiene varias lecturas: por un lado, otras celestes de antes hubieran resuelto esto de distintas formas. La de Obdulio, la que salió campeona del mundo en Maracaná seguramente hubiera sellado la victoria en los primeros minutos, y luego de terminado el match se hubiera ido de copas con los esforzados muchachos marroquíes.

La de los 90, acostumbrada a jugar amistosos contra la seleccion del pais vasco o banfield, hubiera perdido pero terminado de repente el match con 8 jugadores o causando alguna scaramuza que nos dejara frente al mundo como unos inadaptados. Esos amistosos justificaban su intrascendencia ya que alejaban al publico calendarista de los estadios. La seleccion del 2002 habría aprovechado la oportunidad para salir a conocer y traer promociones de whisky del free shop, algunos referentes habrían cantado lesión para no cansarse jugando contra unos ignotos colegas. Con esa Celeste, seguramente habríamos perdido este partido, pero poniendo lo que había que poner.

De lo que se vió, se puede decir que Don Roberto Godín ratificó lo que viene exponiendo, hablando, gritando, ordenando, carajeando, pinchando nubes con algún pelotazo (porque donde se vió que un zaguero sea exquisito con el útil?), además en una acción digna de resaltar revoleó a un marroquí en el medio de la cancha y ni siquiera fue amonestado.

El botija Jonathan anduvo entreverado en una montonera en el área y acto seguido el quetejedi lo sustituyó en señal de reprimenda. Así los jugadores nunca se pueden soltar dentro del campo, porque saben que se viene el castigo.

Cabe destacar igualmente que Uruguay ganó un partido sin tirar al arco, y puso a dormir al público obdulista y al calendarista por igual. Esto es bueno teniendo en cuenta que estamos a punto de ganarles por cansancio.

Compañero, quédese tranquilo que al próximo partido que se juegue de local el público Sudáfrica 2010 cuando pregunte y sepa que no está el hijo del Boniato, el capitán con apodo de señora mayor y vea elementos como el Pato Sánchez, el tío Chiche Corujo o Guzmán Pereira, además del muchacho que bebe, enseguida se va a desalentar y dejará vacío su lugar en las graderías.

No vemos a las fans del calendario suspirando por estos players, y eso marcará la vuelta de los amistosos con 5000 personas un domingo de mañana ante rivales de poca monta. Paciencia amigos obdulistas, sabemos que se viene la vuelta de la Celeste de antes…