Finalizada la participación de Uruguay en el mundial, podemos sentirnos confiados en que estamos yendo en la dirección correcta.
De acuerdo a los datos estadísticos oficiales, en lo que va de Brasil 2014, la selección uruguaya es la que lleva el peor registro disciplinario. No hay nada de lo que queramos estar mas lejos que de esas mariconadas del “juego limpio”, ya que aunque hubiéramos salido campeones del mundo, si no hay dureza no se festeja. Aún en las conquistas, el seleccionado nacional siempre hizo gala de la maña, de la suela, del pundonor y de los jugadores aguerridos. “Pegamos los primeros diez minutos y después ganamos jugando al fútbol” dijo el Mariscal antes de la final del 30.
Siempre hemos dicho que el hacerse respetar no tenía por qué ir reñido con los buenos resultados, pero que en caso de que estos no se dieran es indispensable pudrirla para que no se olviden contra quien están jugando.
Las ocho tarjetas amarillas obtenidas y la roja directa del Mono Pereira, más la suspensión de Suárez por morder en los cuatro partidos disputados nos devuelven a los sitiales de privilegio que nunca debimos haber abandonado. México y Brasil tienen la misma cantidad de amonestaciones, pero ninguno de estos equipos sufrió una expulsión, por lo que una vez más estamos al tope.
Además, confirmando el camino hacia la recuperación de los Viejos Valores, Uruguay es la tercera selección en cuanto a faltas cometidas, con 74, siendo solamente superado por Holanda y Costa Rica
Los uruguayos amonestados durante el mundial fueron Muslerita (por hacer tiempo, algo es algo), el ex capitán con apodo de tía solterona (en dos ocasiones, ganándose una suspensión por doble amarilla sin siquiera estar en la cancha), Godín, Giménez, Gargano, Cáceres y el Cacha; mientras que Maxi Pereira recibió la recordada y festejada roja directa en el juego ante Costa Rica para que no se le llevaran de arriba.
Uruguay se había destacado en los últimos tiempos por terminar primero en las tablas de fer plei, ya sea en los torneos de mayores o juveniles. Pero en Brasil, el equipo dio un paso hacia la esencia del fútbol uruguayo que alentamos a continuar en lo sucesivo.
Que vuelva la pierna fuerte, la roja directa, la suspensión siempre que sea necesario para hacer respetar al emblema color cielo, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!