El Cacha Arévalo Ríos ha sido en las últimas horas blanco de burlas por su robusta figura, ya que a juicio de varios internautas, el centrojás oriental evidenció algunos kilos de más en el encuentro frente a Brasil.

La condición física que por estos días luce el experimentado volante es evidentemente gruesa, pero no debe sorprender ya que siempre fue así y además el modelo de camiseta utilizado es demasiado estrecho para un hombre uruguayo promedio, lo que es el Cacha, usted y nosotros.

Por eso la nueva camiseta de Uruguay incluye su Homenaje a los asados. Egidio Arévalo Ríos está cumpliendo el sueño de todos los futboleros de esta tierra: Comer asado a destajo y jugar en la selección. Una extensión suya y nuestra dentro del campo de juego.

Todos de quejan de que el Cacha está gordo, pero nadie corre como él, ni marca como él. Este pequeño gigante está relleno de garra charrúa, es el jugador que nos representa a todos porque es pelado, feo y gordo pero de gran corazón. Gracias Cacha!

Que sigan hablando los cultores del físico y la metrosexualidad, este país ganó cosas cuando los players se comían una raviolada antes de los partidos regada con un tinto lija. Es pura fibra el Cacha, un tanque que va y va.

“Que vuelva la celeste de antes” se solidariza con Arévalo Ríos y su lucha con el ajustado estilo de la gente de Puma. Un bastión que con todo eso en el abdomen corre más en la cancha que muchos jóvenes o jugadores con el físico ideal de un atleta. Así está el mundo, fijándose en la buzarda del Cacha, cuando lo que importa es que el tipo se come el medio campo en cada partido. Un mundo al revés!

QUE VUELVAN LOS JUGADORES CON PANZA DE ANTES, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!!!