Recientemente nos dejó un verdadero obdulista, un gladiador de los de antes. Lucho Borges fue una estrella del fútbol uruguayo, un jugador admirado por los hinchas de su equipo, respetado por los de los rivales y un brillante defensor de la camiseta Celeste. Siempre era uno de los más nombrados por Don Carlos Solé durante sus transmisiones, y dio muchas alegrías a los hinchas de la selección.
Anotó el primer gol en la historia de la Copa Libertadores, también fue múltiple campeón con Peñarol, campeón argentino con Racing, defendió a la Celeste en el mundial de 1954 (anotó 3 goles en la victoria frente a Escocia) y fue campeón de la Copa América de 1956. El título Sudamericano de 1956 se logró en el último partido frente a Chile con gol logrado por el mismo “Lucho”, mediante un corner bajo que hizo una comba y se coló en el arco chileno.
Uno de los máximos goleadores de Uruguay en los mundiales, con los 4 que metió en el de Suiza 1954, Borges poseía un respetable “taponazo”, y la tendencia a hacer la diagonal hacia el arco contrario en vez de tirar el centro. El “Lucho” jugó tanto de puntero derecho como izquierdo e integró delanteras renombradas de épocas gloriosas de nuestro fútbol.En el Mundial del 54, el ataque celeste era con Abbadie, Ambrois, Míguez, Schiaffino y Borges; en el Sudamericano del 56 fue con Borges, Ambrois, Míguez, Escalada y Roque
Lucho Borges fue un héroe dentro de la cancha, y también un héroe afuera de la misma. El 10 de julio de 1963 sobrevivió al naufragio del Vapor de la Carrera, un barco que unía Montevideo con Buenos Aires. Al chocar con otro barco hundido, la embarcación zozobró y él sobrevivió aferrado a un mueble de madera durante varias horas. Incluso salvó la vida a un niño que había quedado atrapado.¿Se imaginan a Lodeiro o a Ramírez haciendo esto? ¿Verdad que no?
Que en paz descanse un deportista que supo salir cuarto en un Mundial, ya que ahora está tan de moda festejar lo de Sudáfrica y casi todos nos olvidamos de los héroes de los cuartos puestos del 54 y del 70. Fue un puntero goleador, temible por sus goles, sus planchas y su fuerte carácter. Un jugador de mirada hosca, rebelde, huraña. Un petiso “morrudo” y fuerte, que en las épocas donde a los punteros encaradores como él los halfs solían revolearlos (que no había tarjetas y hasta los 30 minutos por lo menos los jueces no echaban a nadie), se hacía respetar adelantando la pelota y defendiéndola con la plancha.
El Lucho Borges fue uno de los mejores punteros de su época y de siempre, un ignorado por el mundo del fútbol porque era uruguayo y no argentino ni brasilero. Jugó en una época en la que para meterse a una cancha había que ser guapo de verdad, saber defenderse y saber pegarle a una pelota.
DESCANSE EN PAZ LUCHO. DESDE ESTE HUMILDE ESPACIO HOMENAJEAMOS A UN GUERRERO CHARRÚA QUE SE FUE AL OLIMPO DE NUESTRAS GLORIAS A JUGAR UN PICADITO CON OBDULIO, CON NASAZZI, CON UBIÑA, CON ROCHA, CON ANDRADE, CON MÁSPOLI Y TANTAS OTRAS FIGURAS DE LEYENDA. QUE VUELVAN LOS JUGADORES GUAPOS, METEDORES Y QUE ADEMÁS JUGABAN. QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!