Sobran las muestras que han dado estos jugadores a lo largo de los años, como el nefasto calendario, los botines de colores, los peinados, las vestimentas… Todo en estos señores dista de los que alguna vez fuimos y volveremos a ser en cuanto tomen las riendas los hombres indicados para devolvernos nuestra esencia.

Y dentro de lo que es la costumbre que tienen los calendaristas de andar avergonzando al recio obdulista que va a laburar 8 horas y tiene que después explicarle a su botija por qué Cáceres se pone esos pantalones, por qué Abel usa esas caravanas de diamantes, por qué Cavani habla así o por qué Forlán cocina y no lo hace su mujer. ¿Cómo hace un humilde laburante para inculcarle a su gurí las andanzas de una selección 2002, o la del Negro Cubilla con el Caballo Kanapkis y el Indio Morán entre otros?

Ahora lo último es el señorito Cavani, más afrancesado que nunca, pero afrancesado en el mal sentido de la palabra. Resulta que a este elemento, que comparte genes con el Patoruzú Guglielmone y tiene un padre que ha dado muestras de obdulismo, que se le dió por criticar enfurecido a los muñequitos miniatura, ahora reaparece en las redes sociales con un look muy peculiar y con ‘nuevas pasiones’

El ariete de voz aflautada y rodete publicó una foto en la que se lo ve cocinando, como se ha publicado en diferentes medios: “El delantero uruguayo Edinson Cavani ha encontrado un nuevo hobbie para sus ratos libres fuera de las canchas: cocinar. Así lo ha demostrado en una foto publicada en las redes sociales donde se lo ve preparando una comida”.

En la imagen se lo puede ver con el delantal puesto y tomando un sartén con una mano y un cucharón con la otra. “¡Descubriendo una nueva pasión!”, comentó en la foto.

Con Paolo, Obdulio o el Mariscal estas cosas no pasaban… lo único permitido era alguna comida de olla o asado bien regado, todo hecho de manera rústica, a lo macho. Después de ver esto, solo nos resta decir, Que vuelva la celeste de antes!