“A Messi hay que disfrutarlo dentro de la cancha porque es el mejor jugador del mundo, y tenemos la posibilidad de jugar contra él”, dijo livianamente el arquero de cara de niño y vestimenta naranja flúo. ¿Cómo pretendemos salir a comernos la cancha, a matar psicológicamente al rival si antes del match ya andamos alabando sus virtudes. Seguro que el tal Messi la mueve, pero a todo lo que no tenga camiseta celeste hay que salirle con todo a mostrarle cuantos pares son tres botas. Sería mucho mejor un “Vamos a salir a jugarle fuerte a Messi, porque sabemos que no le gusta el roce”, pero no se puede esperar demasiado del los reyes del fer plei…

Ya arranca mal la previa del clásico de selecciones más antiguo del mundo, uno que hemos sabido ganar siempre en las de peso, en las época del “pegamos los primeros 10 minutos y después ganamos jugando al fútbol”, del famoso “ataca Argentina, gol de Uruguay”, en su casa, en la nuestra, con Maradona, con Messi, siempre nos motiva jugar contra ellos y a ellos les duele jugar contra nosotros. Y ahora este botija va y declara esto. Sólo le falta mañana pedirle un autógrafo a Messi!

A propósito, realizamos el ejercicio de imaginar qué dirían otros históricos cuidavallas de nuestro combinado. Y las hipotéticas respuestas distan muchísimo de lo que este imberbe tuvo el tupé de declarar. ¿Dónde se vio que un player oriental tenga esa manera de reconocer públicamente a un rival? ¿No hay nadie que le diga? Claramente se perdieron los referentes en el fútbol uruguayo.

En los 90, Robert Dante Siboldi seguramente diría: “¿Romario? Mirá, la verdad que mi preocupación pasa porque no tengo equipo, y no por un jugador rival. Yo vengo a dar todo por Uruguay sin importarme a quién tengo enfrente”.

Más atrás, en los rústicos años 80, el gran Rodolfo Rodríguez marcaría la cancha con un: “Maradona es un gran jugador pero adentro de la cancha es uno más y vamos a salir con todo a llevarnos el partido”.

¿Qué agregar a la leyenda de Mazurka? El que fue el mejor del mundo en su puesto, muy probablemente habría respondido que: “Pelé es el mejor del mundo, pero nosotros tenemos al Peta Ubiña y al Mudo Montero Castillo que lo van a marcar a muerte”.

Además de atajar sin guantes, el campeón del mundo Don Roque Gastón Máspoli no estaba acostumbrado a declarar sobre los mejores del mundo, porque como todos sabemos los mejores del mundo estaban acá: “El mejor jugador del mundo es uruguayo y se llama Pepe Schiaffino. El resto, como diría Obdulio, son todos japoneses y nos tienen sin cuidado”.

Así las cosas, estimados obdulistas, no se sorprendan si mañana Muslerita sale a la cancha con una cámara de fotos. Muy triste todo, que vuelvan los goalkeepers de antes, y que vuelva la celeste de antes!