Don Alcides anduvo invitado por Chile, y dejó un par de conceptos interesantes en el país más virgen de títulos y con menos huevos en el mundo.

El legendario puntero derecho expresó no estar a gusto con el fútbol actual, y es algo que no debería sorprendernos. “El fútbol actual no me agrada. No me agrada como se juega, no veo al jugador de antes, al dribbleador, pícaro. No me atrae”. Y a continuación dejó otra reflexión: “Yo era puntero derecho, si jugara ahora no tendría puesto”. Y sí Don Alcides, el fútbol no es lo que era, como habrá podido ver cuando viajó a Sudáfrica con el plantel calendarista. Habrá podido comprobar la cantidad de secadores de pelo, las innumerables cremas y planchitas que ocupaban el vestuario si es que se animó a entrar.

Usted que cuenta allá donde va, para admiración de los que todavía apreciamos esas cosas, que a los dos días de haber sido campeón del Mundo en Brasil, fue a buscar a su amigo el Omar Míguez para cenar y lejos de realizar el plan original, terminaron jugando un “picadito” en el barrio.

Usted Alcides que silenció el Maracaná con 200 mil brazucas adentro, que fue levantado en andas por Obdulio  luego de ser campeones. Usted Alcides, que con orgullo del pibe de barrio que fue cuenta a quien quiera oír que sólo tres personas silenciaron ese estadio.  A usted, Don Ghiggia, gracias por tanta claridad conceptual.

Una de las primeras cosas que les dijo a los chilenitos, para que entiendan de donde viene lo nuestro y que ellos nunca tendrán, fue “Obdulio era un caudillo en la cancha”. Luego, se animó a emitir opinión sobre la lista de convocados de su ex compañero en Sudamérica. Cuando le consultaron sobre qué impresión le merecía  la lista de Tabárez, Alcides Edgardo expresó:

“Para mí se equivocó. Falta renovar un poco más el plantel, darle más chance a los jóvenes. Debería haber cambiado a tres o cuatro nombres”. Seguramente, y por ser un caballero, Ghiggia no se explayó más en el comentario por el respeto de haber compartido equipo con el quetejedi, pero por dentro piensa que hay demasiado metrosexualismo, demasiado firulete y pocos Viejos Valores en la selección actual. Y a continuación, les habrá dicho a los pobres chilenitos “botija, vamos pa’l restorán así me garpan la cena que estoy con un poco de hambre y se me hace tarde pa’ acostarme”, aprovechando que estaba todo pago.

Nos sacamos el sombrero por este Señor, de pie señores! Aplausos para el gran Alcides!