Del Mundial de Brasil nos trajimos al primer expulsado, y no fue otro que el Mono Maxi Pereira, un lateral a la vieja usanza oriental con una buena juntada de rodillas a Joel Campbell en los descuentos y sin ninguna intención de jugar el balón.
El delantero costarricense estaba protegiendo el balón, pizarreando, cuando Maxi Pereira le aplicó una linda y necesaria patada por detrás que dejó al moreno elemento tendido en el terreno de juego.
El juez alemán Felix Brych no dudó y le mostró la roja directa a Pereira, la octava expulsión oriental en la historia de los mundiales. Incluso, si se considerara su accióm como agresión, el Mono podría ser sancionado con más de un partido.
Hace un tiempo veníamos clamando por una patada como la de Paolo Montero a Totti en Italia, y en el marco de una derrota sin atenuantes un jugador oriental escuchó a su sangre y cumplió con el mandato de “si no se puede ganar, hay que pudrirla”, y más si nos están pizarreando. Porque a Uruguay no se lo pizarrea, y Uruguay tampoco pelea premios fer plei. Así que como alguna vez dijo el relator italiano a Paolo “un delincuente propio”, volvió algo de la Celeste de antes y una patada “A lo Paolo” para que vea el mundo entero que con nosotros no se jode!
QUE VUELVAN LAS PATADAS DE ANTES, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!
