Desde este humilde espacio de difusión de los valores obdulistas, queremos proponer una iniciativa que consiste en erradicar del plantel de la selección a uno de los hijos predilectos del proceso: El charoná metrosexual sin manos Castillo.
Creemos que se comete una enorme injusticia y un grosero desperdicio al no aprovechar la sapiencia, el carisma y las condiciones de líder de Gustavo Adolfo Munúa. Aunque consideramos a muslerita como un caso perdido, la presencia de munúa le daría un espejo en el que mirarse y al menos llegar a cierto nivel de arrepentimiento.
Es así que decimos no a Castillo, un bocatorcidista que como dejó claro Bizera no defiende ni a los de su propio equipo. En eso nos llevan ventaja nuestros enemigos, ellos saben que el “proceso” está por encima de camisetas, nosotros seguimos en la chiquita de pelearnos por colores circunstanciales. Un obdulista es Bizera, es Munúa, da igual dónde jueguen.
Basta de un golero que ni siquiera ataja, que se desmayó en una definición por penales, que está ahí por ser de la confianza del cuerpo técnico y no por nada más. ¿Qué más tiene que hacer Munúa para demostrar su valía? ya jugó en la selección, ya jugó en Europa, está en plena vigencia, rodaje, pasaporte, cédula y carné de vacunas al día.
Nuestro más absoluto repudio a este muchacho que se quiere asegurar su beca en el mundial a cualquier costo. Mientras tanto, un obdulista del arco da lecciones de hombría y condiciones en cada partido en su vuelta a nuestras canchas…
QUE VUELVA MUNÚA A LA SELECCIÓN, QUE SE VAYA CHARONÁ, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!
