Señores, sabemos que este es un tema escabroso y que muchos no lograrán entender la verdadera magnitud del mismo, pero hoy nos toca ponernos del lado de un hombre que ha hecho mucho por el fútbol de este país. El equilibrista Eugenio Hermes Figueredo enfrenta una pena máxima de prisión de diez años por acusaciones infundadas de fraude de naturalización, evasión de impuestos, asociación delictiva y blanqueo de capitales que incluso podrían hacer que le fuera revocada su ciudadanía uruguaya.

No sabemos por qué Eugenio es un personaje resistido, pero sí sabemos que este es un país en el que no se perdona el éxito. Se lo acusa a él, que siempre puso su tiempo y su esfuerzo al servicio desinteresado de nuestro deporte, de haber abusado de sus posiciones para hacerse con millones de dólares en sobornos y retrocomisiones.

Por su parte, la FIFA está tratando de “aclarar” la situación tras la detención, indicó un portavoz del organismo. “Hemos visto lo publicado por la prensa. Estamos intentando aclarar la situación. En este momento no haremos comentarios”, declaró el portavoz.

Muchos tildarán a Figueredo de ladrón, jodedor, mala persona o mentiroso, pero son los mismos que durante años recibían los favores de este generoso paladín de la dirigencia deportiva que llegó a representarnos en los máximos organismos del fútbol mundial.

Se sabe además que Figueredo no es un paracaidista en el fútbol, ya que fue futbolista de Huracán Buceo donde se desempeñó como lateral derecho. Incursionó incluso como periodista hasta que llegó a la presidencia del club del Buceo entre 1971 y 1972. Posteriormente fue presidente de la AUF en una etapa conflictiva y desde la década del 90 se vinculó a la Conmebol. Pero su contribución al frente de la Asociación tiene como punto alto la clasificación al Mundial de corea y Japón 2002. Hubo un “GRACIAS PACO” pero no hubo un “GRACIAS EUGENIO”, vaya uno a saber por qué…

Basta de manosear el nombre de este buen hombre que cayó de rebote en una organización mafiosa. Don Eugenio jamás se llevaría un peso al bolsillo, justo él que siempre fue una persona transparante e incorruptible que seguramente saldrá limpio de esta situación. Esto seguro se da por ser uruguayo, ya que no tenemos peso en la FIFA.

FUERZA EQUILIBRISTA EN ESTE MOMENTO DIFÍCIL!