Alguien debería hacer algo ante estos atropellos, en los que la gloria celeste es subastada en el viejo continente como un souvenir caro totalmente ajeno.

Con mucha tristeza nos enteramos de que la medalla de oro que José Leandro Andrade recibió tras ser campeón del Mundo en 1930 en Montevideo, fue vendida en 87.387 dólares.

La presea obtenida por la “Maravilla Negra” de la celeste, fue vendida en 87.387 dólares por una casa de subastas inglesa, donde algún magnate al que le sobraban unas monedas puso los morlacos y se quedó con este preciado objeto que debería estar por lo menos en el museo del fútbol.

Andrade, uno de los grandes artífices de la consagración de Uruguay en el Mundial de 1930 y bicampeón olímpico en París y Ámsterdam, es considerado como el primer gran jugador negro en toda la historia del fútbol por sus grandes actuaciones con la selección uruguaya entre 1920 y 1930. Hoy su legado fue vendido como una chuchería para satisfacer el capricho de alguien que no debe tener ni idea de quien fue “La Maravilla Negra”.

QUE VUELVA LA MEDALLA DE ANDRADE A NUESTRO PAÍS, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!