Medios de la vecina orilla hablan de que Carlos Núñez faltó a un partido por haber tenido un escarceo amoroso con dos mujeres. Y en nuestro país ya todo el mundo se ha hecho eco de esta noticia, sin siquiera consultar a las fuentes a ver si el “trío” del que se habla no refiere a otra cosa.

Se informó que el jugador adujo problemas estomacales para no asistir a un encuentro de la reserva y se habría quedado en su casa practicando la carambola a tres bandas. Y aquí es donde vamos al meollo de este asunto: como alguna vez dijo el Pulpa Etchamendi, un entrenador no quiere al jugador para que se case con su hija ni para dar charlas en la iglesia, lo quiere para que haga lo que tenga que hacer dentro del campo de juego. Y eso es lo que este jugador de notables condiciones no ha podido hacer, tal vez aún encandilado por las luces de la gran ciudad. Y en vez de arroparlo, de hablarle, lo mandan a la reserva y lo señalan con el dedo.

Es un botija, como cualquier otro, que gusta de salir a escuchar música por las noches, a conocer gente y a hacer nuevos vínculos (como la sana amistad que desarrolló con una conocida actriz y vedette). Todo esto lo llevó a recibir una invitación para sumarse al bailando por un sueño, algo que rechazó, demostrando tener claras sus prioridades. “Soy un jugador de fútbol”, dijo Carlitos en señal de que no le interesan las luces del espectáculo.

Citamos las palabras del Pulpa: “Dónde está el problema, si yo no lo quiero para hermano ni para yerno. Yo lo quiero para que esté los domingos de tres a cinco de la tarde en la cancha, haciendo goles…”. Entonces, desde este espacio defendemos el derecho a divertirse y destacamos la actitud de reconocer sus eventuales errores.

Si faltó al partido porque le dolía el estómago, será eso. ¿Usted sabe lo jodido que es jugar al fútbol con dolor de barriga? Seguramente por eso lo acompañaban dos amigas en la discoteca, para cuidar que no le pasara nada.

QUE VUELVAN LOS JUGADORES ATREVIDOS, ACORAZADOS, CON LAS DUREZAS DE LA VIDA CALLEJERA, IRRESPETUOSOS, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!