Muchos pintan a nuestro compatriota Jorge Curbelo como “un asesino serial”, y es lógico que los argentinos lo definan así porque siempre se caracterizaron por su frialdad. Este compatriota nos viene representando de la mejor manera en el fútbol de la vecina orilla, con las características de los zagueros uruguayos de antes (con un bigote o una barba sería perfecto).
En los últimos días fue noticia por su participación en la pelea entre Gody Cruz y Boca, cuando le tiró tres buenos golpes de puño a un tal Ledesma que se había hecho el vivo. “Él (por Ledesma) arrancó la discusión con San Román. Le pedí que se fuera, que ya estaba, y me siguió hablando mal, que la camiseta de Godoy Cruz no valía, que era muy chica, que no teníamos permiso para hablar. Por más que esté en un grande, nosotros nos hacemos respetar y no le faltamos el respeto a nadie. Cuando me invita a la cancha de básquet, no salió del túnel, se quedó atrás de la policía”. Un blandito ese argentino, escudándose detrás de la policía frente a la embestida del player charrúa y de nuestro otro compatriota Ramis.
Jorge Curbelo también cuenta en su haber con sendas lesiones a Noir y a Lamela. En el caso de Lamela, el joven estaba “pizarreando” y nuestro compatriota le hizo sentir el rigor, siendo solamente amonestado por tal acción. Su compañero Ramírez dijo en aquel momento: “Curbelo juega así en los entrenamientos, es su estilo”. El enganche de Godoy Cruz habló de la patada que su compañero de equipo le pegó a Lamela; “La sacó barata el pibe”, dijo.
“Curbelo es un jugador fuerte, es su estilo. No le podemos decir nada. Decí que este chico la sacó barata. Hasta juega así en los entrenamientos”, dijo David Ramírez y amplió: “Pobre pibe, casi lo rompe todo. Se tiene que ir adaptando. Hay jugadores que lo hacen cargando y está bien que se coman alguna patadita”.
Curbelo había tenido también un problema con Ricardo Noir, cuando Godoy Cruz derrotó a Boca, en el Apertura 2009, en la Bombonera. Aquel día, tras un forcejeo entre ambos, el uruguayo le puso el cuerpo al delantero, quien cayó y se golpeó su rodilla con el zócalo de cemento del alambrando perimetral. Noir sufrió aquella vez ruptura parcial del ligamento la ruptura parcial del ligamento de la rodilla izquierda. “Yo fui fuerte pero sin intención de tirarlo. En el momento me di cuenta de que se había golpeado, pero no pensé que había sido para tanto. No tuve esa intención”, había dicho por entonces el defensor del club mendocino.
Por todo esto, Curbelo es catalogado como el tipo más mala leche del fútbol argentino, un gladiador de gesto adusto y cara fea que juega fiel a su estilo, pegando el sablazo y después si cuadra pidiendo disculpas (para quedar bien). Mientras la hinchada de Godoy Cruz lo aclama con su “Curbelo Curbelo Curbelo huevo huevo huevo!”, este player sigue siendo ignorado por el cuerpo técnico de turno. Que dupla harían con Ribair Rodríguez. Curbelo es uruguayo!!!