El Club Social y Deportivo Cerromar está ubicado en el barrio del Cerro. Es un club de baby futbol que ha sabido incluso ser campeón mundial en el año 1982 en Neuquén (Argentina), y actualmente integra la Liga de Paso Molino. Los niños que asisten al club provienen de distintas zonas de Montevideo como Cerro, Cerro Norte, Casabó, Paso de la Arena o Santa Catalina.

¿Por qué nos detenemos a hablar sobre este club?

Resulta que la categoría 81 de Cerromar supo tener en sus filas a varios elementos de destaque en el fútbol, la música tropical y el carnaval. Estamos hablando de Héctor “Romario” Acuña, Jorge Bava, Denis Elías y Rafa Cotelo. Todos integrantes de aquel equipo, con caminos distintos en la vida.

bava

Jorge Bava comenzó a jugar en el baby a los 4 años, siempre al arco. En esa época todavía no derribaba coraceros, pero ya se le veían las condiciones que desplegaría a lo largo de su carrera. El apodo por el que era conocido Jorge era “Tatín”, pero como no iba acorde a como un recio goalkeeper debe ser llamado, lo suprimió.

El “Príncipe de la plena” Denis Elías se desempeñaba como delantero, un 9 de buenas condiciones que supo hacer inferiores en Rampla antes de decidirse por la música, donde la rompe hoy en día. Denis pudo haber sido un 9 de excepción, un goleador, pero eligió darle alegría a la gente desde otro lugar.

Su compañero de ataque era un morenito diminuto que enloquecía a las defensas como sigue haciendo todavía. Ese no era otro que Héctor Fabián Acuña, conocido entonces como “Pelé” y no como “Romario”. “Algún día voy a jugar en Cerro” dijo un Romario niño en sus días de ilusiones en Cerromar. Quiso el destino que ese sueño sea hoy realidad.

De Rafa Cotelo y sus condiciones futbolísticas poco y nada se sabe. Se ve que era un buen muchacho que ya amenizaba las reuniones, algo que le seguiría dando de comer hasta nuestros días. Entre estos cuatro elementos siguió la buena sintonía y la amistad, uno de los Viejos valores por excelencia como han demostrado nuestros prohombres. Recientemente, al referirse a Romario Acuña, Cotelo decía: “Es un crá como persona, con una familia divina y me pone muy muy feliz que esté en Cerro!”

Plena, murga, arco y gol. Los Viejos valores y el barrio a flor de piel. Un humilde homenaje a la categoría 81 del Cerromar, a los conocidos y a los “crá que no llegaron”. QUE VUELVA EL BABY FÚTBOL DE ANTES, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!!!

Y por qué no escuchar un poco al Denis?