Aquellos que supieron vivir en la frontera, o ir a la misma a comprar bagayo, han sido siempre conscientes de la falta de hombría y de “eso que no se compra en la farmacia” predominantes en el fútbol brasilero.
Pese a estos detalles, siempre es de hombres reconocer cuando algo se ha hecho bien. Y una de esas cosas destacables era el recordado zapato Kichute. Multifuncional, económico y bastante resistente, estaba hecho de lona y suela con garras de caucho vulcanizado. Todo de color negro y con una gruesa lona como terminación, se volvió rápidamente popular entre los niños, ya que era usado tanto para ir a la escuela como para jugar al fútbol en plazas, parques, canchas y calles. Debido a sus largos cordones, era común entrelazarlo antes de atarlo, o también darle vueltas en el mismo, pasando los cordones por debajo de la suela.
Quien no usó Kichute, no tuvo infancia. Aquella rústica suela de 9 tapones de goma, con una forma ajena a las sutilezas, estaba pensada para hacer lo que había que hacer en un campo de juego, lo que se dice un zapato de hombre de verdad.
En estos tiempos de vestimentas metrosexales y coloridos calzados, quienes profesamos los viejos valores contábamos aún con el solaz reducto de aquel rústico calzado norteño. Al alcance de todo bolsillo, con una capacidad de adaptación al sol, la lluvia o a cualquier tipo de terreno, los Kichute eran cómodos y baratos, pero también eran tan hediondos que intimidaban a aquel oponente medio blandito de estómago.
Hoy, gracias al aporte de un camarada obdulista, hemos constatado con profundo pesar que ese bastión ha caído. Aquella pieza de indumentaria tan afín a nuestros valores y a nuestra forma de entender nuestro sagrado deporte, ha cedido a las presiones de la metrosexualidad que se impone. Si bien su suela y su forma mantiene la rusticidad adecuada, la fábrica relanzó este mítico modelo con colores encendidos en ambos bordes en el afán de ganarse al público de esta época.
El bastión ha caído, señores. Por eso hoy hacemos un llamamiento a que vuelvan los Kichute de antes, de la mano del fútbol de antes, los brasileros de antes, el bagayo de antes y por supuesto que la Celeste de antes!