Muchos obdulistas que nos siguen no tendrán idea de quienes eran las Chicas Guau, pero quienes ya tienen más de 30 sabrán de qué hablamos. Nos resultaba oportuno realizar un homenaje a estas exponentes del hembraje oriental de otras épocas, donde no había siliconas ni fotoyop. En esos años, los talleres mecánicos estaban adornados con los posters de las Chicas Guau, y no con argentinas todas tuneadas.

Camarada, si usted tenía uso de razón allá por los años 80, recordará con cariño las monumentales figuras de Lilián Anchorena, René De León y Laura Martínez (si, la que tal vez usted conozca por el pajarito amarillo y por ser la mujer de Cacho). Ver el Show del mediodía tenía un condimento, ver un poco de piel en épocas de mucho recato en lo que se mostraba.

¿Quién no se calentó con las Chicas Guau? Cada aparición de estas hacía que los más grandes se hicieran los ratones a escondidas de las patronas, y los más jóvenes les dedicaran numerosos homenajes (en vida, como debe ser).

Fueron las primeras chicas que mostraron las piernas en televisión, en una época donde estar de malla era casi un atrevimiento. René y Lilián eran un poco mayores que Laura, con experiencia en revista, y fueron llevando a la joven con sus consejos. El resultado, un éxito impresionante entre el público obdulista de aquellos años.

Grandes sex symbols de la época, las Chicas Guau volvieron locos a unos cuantos. Lilián, una rubia espectacular, René una pelirroja de ojos verdes y Laurita un caramelito al que el gran Cacho supo enseñar los secretos de la televisión.

Ese exitoso trío de diosas orientales, carne de exportación, merecía un homenaje. Lilián, René y Laura, con sus bailes en “El show del mediodía”, sus actuaciones en las “Telecachadas” donde parodiaban éxitos televisivos como Los Picapiedras, Pinocho, Blancanieves y los Siete enanitos, Kung Fu, entre otros, fueron las primeras en salir en bikini en la televisión uruguaya.

Desde “Que vuelva la Celeste de antes”, el reconocimiento a este trío de bellas mujeres que rompía todo en los ’80. QUE VUELVAN LAS MUJERES DE ANTES, QUE VUELVA LA TELEVISIÓN DE ANTES, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!