Alguna vez jugó un partido importante de un mundial con una fractura en el pie, en otra oportunidad atinó a trancar una pelota con la cabeza en otro mundial. Todo eso podía jugar a su favor a la hora de considerar su condición de elemento recuperable, ya que también lo habíamos visto sacarse un foto con un oso de peluche gigante, salir con algún peinado poco aconsejable para un oriental, o ganarse el mote de “livianico” Lodeiro.
El propio hermano de este elemento, asiduo lector de nuestra humilde página, nos ha contado a todos los obdulistas que hace todo lo posible para que el menor de los Lodeiro se transforme en un recio guerrero charrúa, pero con la última noticia que llega desde Brasil se nos hace difícil pensar en esta posibilidad.
Resulta que este botija iba a debutar en una nueva edición del campeonato brasilero, y no lo pudo hacer porque SE LE CAYÓ UNA JABONERA EN UN PIE y le tuvieron que dar unos puntos de sutura. Si, compañero obdulista, como usted está leyendo. En la misma tierra donde un moreno elemento que se regeneró como su raza indica, Palito Pereira supo volver dos veces de la muerte ganándose el favor del público norteño, el Livianico no pudo jugar porque se le lastimó el piecito.
No sabemos aún qué tipo de jabonera se le cayó en el pie, si sería de piedra, de plomo o de qué material. Otra posibilidad es que tenga la piel muy delicada, pero en todo caso cualquier gladiador obdulista jamás dejaría que un percance de este tipo lo detuviera de jugar.
¿Qué logra con esto el señor Lodeiro? Que la gente salga a entablar conjeturas acerca de si no se le habría caído el jabón, y ante estas cosas usted bien sabe que no se puede hacer nada. Aquel jugador que una vez se gana la fama de andar tirando jabones en el vestuario…
QUE VUELVAN LAS JABONERAS DE ANTES QUE NO LESIONABAN JUGADORES, Y QUE VUELVAN LOS JUGADORES DE ANTES!