El partido de hoy tuvo muchas cosas para analizar, para empezar la actuación de un tipo que hace un mes fue operado y se había puesto en duda su participación, y vacunó con dos pepinos a los ingleses, un equipo que dejó de lado el metrosexualismo y metió como un grupo de leones, pero no podíamos dejar de lado el reconocimiento solitario a un jugador muchas veces criticado pero que hoy demostró definitivamente que se vino para el lado del obdulismo.
Hace tiempo que Álvaro Pereira insinuaba un saludable cambio de actitud desde aquel que había hecho el calendario celeste con una pose muy poco deseable para el pueblo obdulista. En el minuto 62, el jugador uruguayo recibió un fuerte rodillazo en la cabeza y quedó tendido varios segundos, con los ojos en blanco, inmóvil y sin conocimiento.
La imagen era preocupante, el jugador no reaccionaba e ingresó el cuerpo médico celeste. Luego de reanimarlo, el médico pidió el cambio, pero él jugador se negó rotundamente. Finalmente se incorporó, medio mareado y el Doctor Pan pidió el cambio porque consideró que no podía seguir en la cancha
Sin embargo el Palito se impuso y dijo que no, de pesado le dijo al galeno que no saldría. Hizo señas al banco, repitió en voz alta en un brote de obdulismo un grito intimidante de “NO SALGO, NO SALGO NADA” y se metió para la cancha tambaleándose.
Finalmente, el lateral jugó todo el partido, en una muestra de valentía, cerrando el flanco izquierdo, metiendo pierna fuerte, trepando, dando todo, con una mezcla de Obdulio y Darío Rodríguez, fue conmovedor. Nada importaron sus botines flúo, el segundo jugador más feo del mundial había dado una lección de huevos, garra y amor a la camiseta y al país. Como alguna vez hicieron Hohberg, Eliseo Álvarez (otras notas que se vendrán próximamente), y varios heroicos gladiadores, Palito hizo sentir orgulloso a un país.
Como un negro a la vieja usanza, barbudo y haciendo demostración de huevos, Pereira mostró las ganas de ganar que caracterizan a un obdulista en las difíciles. Es de hombres reconocerlo y destacarlo. Se merece una ceremonia de entrega de diploma a la vuelta, podemos decir que se ha recuperado un obdulista para la causa.
POR ESTE CAMINO SERÁ MÁS FÁCIL RETOMAR LA SENDA Y VOLVER A LA CELESTE DE ANTES, ESTAS COSAS SON NI MÁS NI MENOS QUE LO QUE VENIMOS PIDIENDO HACE TIEMPO. SALÚ PEREIRA!