Hoy queremos homenajear a un hombre que viene contando historias cotidianas desde hace tiempo con su música, en un repertorio con éxitos como “Pídeme la luna”, “Te quiero”, “Hoy tengo ganas de ti”, “Que levante la mano”, “Historia entre tus dedos” o “El reloj cucú”.Va hoy este humilde homenaje a Marito Silva, la voz del interior, un obrero de la música que transmite vivencias con sus letras que hicieron bailar a varias generaciones.

En cualquier fiesta, jamás falta un borracho que pida un tema de Marito. Pero mucha gente no sabe que este emblema de la música tropical del interior, de joven y en Montevideo cantaba rock. Simplemente, un día llegó a la conclusión que la música es una sola. Este veterano guerrero es tan idolatrado que incluso se elevó una propuesta para hacerle un monumento de granito y bronce de cinco metros por parte de sus seguidores. Con la humildad de los grandes, Marito dijo en una nota de prensa “No lo merezco…”.

Dicen que Marito se pone incómodo al hablar de su vida privada. Tiene cuatro hijos con su actual mujer y otros dos de un matrimonio anterior, con los cuales no tiene contacto. Tiene otro hijo en Tacuarembó, con el que sí tiene trato. “De repente en esta aventura de ser cantante pasan cosas, uno conoce muchas chicas… Cuando no tenés experiencia… No le das la importancia que tiene todo, ¿tú me entendés?”

Al igual que le ha pasado a muchos grandes de nuestro fútbol, el gran Mario Silva ha utilizado los beneficios de estar arriba del escenario para conocer más de cerca a algunas chicas. Este es uno de los tantos factores que lo hacen un ejemplo a seguir, hay que aprovechar la fama y el cuarto de hora. “El músico que diga que el escenario no te hace lindo es un hipócrita. Yo me miro al espejo y no veo nada…”

Como es lógico, varios de nuestros prohombres y referentes de la Celeste de antes, tienen como ídolo a este artista. Por ejemplo, el mismo Marito ha contado que Carlitos Bueno y Fabián Alberto O’ Neill son dos de estos grandes con los que tiene amistad. “Un día, Paco Casal le preguntó a Carlos Bueno qué regalo quería para su cumpleaños. Él contestó que cante Mario Silva en su fiesta. ¡Y ahí fui yo!”.

En otra ocasión, Silva y su gente se quedaron a dormir en la casa del Mago Fabián O`Neill en Paso de los Toros. “El tipo una vez nos fue a ver en Guichón. Se ve que andaba de cacería, porque cayó vestido de mameluco… Son dos tipos fuera de serie”, remata el artista dejando claro que los Viejos Valores se aplican en todo órden de la vida, la música y el fútbol son dos ejemplos.

La clave del éxito de Mario Silva es la humildad y su carisma. Muchos dicen que no es un gran cantante pero tiene una gran llegada con la gente. Es un hombre que insistió mucho en lo suyo, hizo un trabajo de hormiga empezando de abajo y remando a puro huevo. Mario Silva es uno de los nuestros, aunque a usted compañero obdulista le guste o no la música que canta. SALÚ MAESTRO, QUE VUELVAN LOS CANTANTES DE ANTES Y QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES.