Por motivos de fuerza mayor nos fue imposible entregar al pueblo obdulista una crónica de lo acontecido ante Argentina, partido en el que se vieron varias cosas positivas y que dieron pie a la esperanza para todos nosotros. Luego de la apretada derrota contra un equipo que terminó pidiendo la hora, aparecía en el horizonte la siempre recia selección paraguaya. A continuación, un repaso de los hechos y de lo que viene.
Del partido en sí, decir que se volvió a desplegar por lejos el peor juego de todos los equipos del campeonato. De a poco se van alejando aquellos amantes del espectáculo que se ve en la “yampions” y otras ligas tan alejadas de nuestra esencia, para dejar el camino libre al macho oriental que banca a su selección en cualquier circunstancia, y mucho más en las malas. El público calendarista exitista se está cansando señores, y para el desconcierto de la gente que compró los macaquitos del supermercado y el calendario, hoy entró al campo de juego un combinado con 5 morenos elementos entre los 11 players. Después, y ya con el balón en juego, comprobamos que por lo menos un par de esos morenos no son como los de antes, se dejaron influir por Europa y no influyeron ellos a Europa como el negro Andrade.
Hay muchos puntos de contacto con aquellas vilipendiadas selecciones de los 80 y los 90, a las que mucha gente injusta de la época daba la espalda. ¿Qué más? Ya no se esconden los “Cavani la rompe en Europa y acá es un desastre”, la gente y la prensa empiezan a pedir jugadores que no están, e incluso a dudar de la capacidad del DT, volvió la clasificación como “mejor tercero”, y contra Chile vamos a alinear a un jugador (Fucile) que hace 4 años que no juega). Por si todo eso fuera poco, tenemos hasta jugadores que le pegan a sus propios compañeros (ver foto).
La gente se queja de que el equipo campeón de América pasa de pedo a cuartos habiéndole ganado 1 a 0 a Jamaica y habiendo empatado con la tercera de los indios paraguayos, y centra su ira contra un Cavani al que ya no adoran como en sus épocas calendaristas. Hoy ya le espetan que está pintado, que jugó tres partidos en los que no fue ni delantero, ni volante, ni defensa. No fue nada ni le embocó al arco, y ya despliega un mal humor y una falta de empatía con el público que hace recordar a las mejores épocas del Pelusa Magallanes. Celebramos ese hecho!
Señores, todo va de acuerdo con los planes, se perdió un partido metiendo mucho huevo y pierna fuerte contra Argentina, se empató con Paraguay para pasar como mejor tercero y enfrentar al dueño de casa por tercera vez consecutiva en cuartos de final… Una oportunidad hermosa que se nos presenta para eliminar a los chilenitos en su casa. Esos mismos vírgenes de copas que hoy volvieron a cantar “Chi Chi Chi, le le le” en un partido ajeno, que ayer hicieron caravana porque golearon a Bolivia en la fase de grupos, y nosotros pegándole de punta y pa’ rriba vamos a jugar contra los locales una vez más, que además son los chilenitos! ¿Habrá otra vez quién como hizo el Tata les muestre las 4 estrellas?
Para el final, dejamos las declaraciones de ese descendiente directo de Obdulio, el Cacha: “Me gusta, cada vez que jugamos contra el anfitrión lo dejamos afuera”. Gracias Cacha por seguir tirando esas declaraciones contra los pobres chilenitos, el miércoles veremos si sigue volviendo la Celeste de antes!