¿Qué es Osasuna? Osasuna es sacrificio, es entrega, es maxilar apretado, es gente que vive el fútbol de una manera que nos gusta a los uruguayos y que sabe como nadie lo que pone sobre el césped el player nacido en estas tierras.

Precisamente, el primer uruguayo en vestir la camiseta roja del club español fue el “gallego” Andrés Martínez, allá por 1994. Fueron dos temporadas en Segunda las que presentaron mutuamente al equipo “Rojillo” y al pundonor del futbolista uruguayo, idilio que crecería una década más tarde con la llegada sucesiva de elementos como Pablo García y Richard Morales (ambos entre el año 2002 y el 2005), Walter Gerardo Pandiani (2007 a 2011) y un efímero paso de 13 partidos de Marcelo Fabián Sosa en 2005, luego de la marcha del Canario García al Real Madrid.
Dos temporadas en Segunda División, igual que las que jugó en Pamplona Andrés Martínez, fueron las que demoró Osasuna en volver a Primera. Aunque ya sin jugadores uruguayos en sus filas (lamentablemente para ambas partes), el lazo es para siempre. Osasuna es EL equipo obdulista por excelencia fuera de Uruguay; por ser uno de los lugares donde el Canario fue comprendido y apreciado, por valorar como casi nadie la entrega y los goles del Rifle, por abrazar la enorme significancia humana del dios de ébano y por abrir las puertas del corazón al palmípedo, aún sabiendo que no era Pablo García (cosa que el propio entrenador Javier Aguirre se encargó de recalcarle a Sosa y salta a la vista y a la constatación del documento de identidad).

¿Cómo no sentir identificación con un equipo situado en la ciudad de Pamplona? Con lo que nos gustan las pamplonas a los uruguayos (más las de cerdo que las de pollo). ¿Cómo no respetar a gente que se pone adelante de toros bravíos y corre alegremente y tomando vino sin temerle a nada? ¿Cómo no sentir que esa camiseta roja como la sangre, como la gloriosa roja que usó Uruguay en 1935 y luego como alternativa, es parte de nuestra piel aún con un océano de por medio?
El hincha de Osasuna espera con ansias la vuelta de al menos un jugador uruguayo a sus filas, como los obdulistas añoramos volver a seguir las alternativas de este equipo tan alejado del glamour de los cuadros de moda que el fútbol moderno impone como modelos a seguir.
¡Viva Osasuna!, que nuevamente es de Primera. Desde acá, aunque no tenemos bota para tomar el vino, levantamos nuestro vaso de requesón con el noble líquido (seguramente de menor calidad al que disfrutan ustedes). Salú, ¡por la vuelta y porque vuelvan los uruguayos a Pamplona y a Osasuna!