Nuestro prohombre Pablo García ha sabido dejar su marca en numerosos equipos a lo largo de su extensa carrera, en la que pasó por varios países. En el que tal vez fue su momento de mayor exposición mediática, el Canario fue parte del Real Madrid, el equipo al que todos llamaban “Los galácticos”. De esa forma, nuestro prócer se encontró compartiendo mediocampo con figuras de la talla del pelado Zidane, el gran Gordo Ronaldo o el semental Roberto Carlos, y también con otros elementos más próximos al modelaje que al recio deporte de hombres como el metrosexual por excelencia David Beckham o el antecesor de Cristiano Ronaldo, Luis Figo.
Entre tanto glamour y focos, el Canario exponía su perfil bajo, su termo y mate, su gesto hosco y su discurso serio de siempre. No lo iba a cambiar estar en el Real Madrid ni se iba a volver de golpe un señorito merengue. Tuvo sus momentos, pero no ligó y fue perdiendo pie en un equipo que no lo supo valorar.
Pero García no pasó desapercibido, dejando en cada conferencia de prensa y en cada entrevista muestras de su característica personalidad y algún titular para la prensa. Hoy recordamos un momento que llegó a nuestro país a través de imágenes, de cuando el Madrid se encontraba haciendo la pretemporada en Austria. Allí, Pablo García era consultado sobre el trabajo que se venía llevando a cabo, y decía que se estaba realizando una gran pretemporada para llevar al equipo a lo más alto.
Entre varias preguntas que se le realizaron al Canario, se le consultaba sobre si el equipo precisaba refuerzos, a lo que respondía: “Eso lo decidirá el entrenador. Yo estoy aquí para trabajar, aunque si por mí fuera traería a cuatro o cinco jugadores uruguayos. Hay muchos millones de habitantes allá que están muy pendientes de todo lo que estamos haciendo”. Quienes vimos esta conferencia de prensa recordamos que al lado de García se encontraba nada más ni nada menos que Zidane, amigo personal del Mago Fabián.
Sobre lo que sí se explayó García fue sobre la presencia de nutricionista en la preparación del equipo madrileño, algo a lo que no estaba acostumbrado. Al referirse a los consejos de la citada profesional, decía: “Los uruguayos con un buen asado y un vaso de vino siempre corrieron bien. Toda la gente que está acá nos ayuda y todo lo que sea para mejorar mucho mejor, aunque eso de la nutricionista mejor se lo dejo a Beckham que está más pendiente de esas cosas”.
Siguiendo la huella de los campeones del 50, un García auténtico chocaba contra las primeras manifestaciones de metrosexualismo y la aparición de la rúcula en la dieta de los futbolistas. Así, incomprendido, en silencio, dejó su lugar en aquel equipo que no estaba preparado para tanta hombría.
QUE VUELVA LA DIETA DE ANTES, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!