El gran capitán Ronald Paolo Montero y el eterno mago Fabián Alberto O’ Neill supieron compartir vestuario en la Juventus y en la histórica selección del 2002, pero también atesoran miles de anécdotas de vestuario, de partidos y por qué no de la noche italiana. Dicen que muchas veces la noche une aún más a un grupo, y no tiene nada de malo salir a dar una vueltita por ahí para refrescar las ideas o tomar un refrigerio en compañía de los amigos o compañeros de equipo.

Y justamente de eso el Mago sabe un montón, como sigue demostrando hasta nuestros días. Paolo ya alejado de las funciones trasnoche, rememoró hace un tiempo en una nota que le realizaron, como vivían con Fabián en la noche de Turín, cuando lejos del paisito uno necesita un confidente, un fiel compañero para salir de roteision, a distender un poco ante las exigencias del super profesionalismo.

Se le consultó al eterno capitán, capitano en el caso ya que se trataba de su época en el calcio, acerca de sus noches junto al isabelino. Y Paolo sin pelos en la lengua, como hacen los hombres que no esconden nada, se refirió a la leyenda de las famosas noches turinesas en las que se ponían hombro con hombro con el genio y hacían tanto estrago como adentro del verde gramado.

“Paolo, en Turín son famosas tus noches de diversión junto a tu amigo Fabián O’ Neill, ¿nos cuentas algo de aquellas noches?”

Con la misma mirada imperturbable con la que atemorizaba delanteros, el número 4 contestó: “Fabián es como un hermano para mí. Hemos hecho noches realmente muy largas, ir a entrenarse sin dormir es duro pero entrenábamos igual y no pudieron decirnos nada, teníamos la suerte de que el domingo se ganaba…”

Sin misterios, sin tapujos, con la amistad como bandera. Si el domingo se ganaba, nadie podía decir nada si los muchachos querían relajarse un poco. Pero nunca dejaban de presentarse a un entrenamiento, aún con resaca o “amanecidos”. Nadie en aquella época recuerda que se hiciera un escándalo, porque estos monstruos y otros como el pelado Zidane anduvieran en los antros turineses. La prensa y el público de antes también eran diferentes.

QUE VUELVAN LOS JUGADORES QUE RENDÍAN EN LA NOCHE Y EN LA CANCHA, QUE VUELVAN LOS CÓDIGOS DE ANTES, LOS URUGUAYOS EN ITALIA DE ANTES, Y QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!