En estos días fue noticia y causó sorpresa una bandera enarbolada por los hinchas de la Juventus de Italia, en la que clamaban por la presencia de 11 Montero en su equipo. Ese equipo que se encuentra liderando la liga italiana y entre los cuatro mejores de Europa, necesitaría para estos obdulistas nacidos en Italia a 11 Paolos en sus filas para ser así un equipo sin igual.
Nos pusimos a pensar en cómo sería ese equipo con la Celeste en el pecho, con por ejemplo un Paolo en el arco, una línea de 4 con dos Paolos, dos Ronalds cubriendo los laterales sin mucha subida pero mucho pundonor, un doble 5 que haría las delicias de los puristas de la posición, y los Paolos delanteros ninguno de ellos exquisitos pero raspadores y siempre dispuestos al roce y la pierna fuerte. Ese equipo seguro terminaría con 6 jugadores por partido y no lograría completar los 90 minutos, pero seguramente sería el más temido y respetado del mundo futbolístico.
Montero mantiene el récord de expulsiones en la historia del Calcio, es el jugador con mayor cantidad de tarjetas rojas. Es por eso que a pesar de haber idolatrado a innumerables exquisitos del fútbol, los hinchas saben apreciar el valor de un tranque, de los dientes apretados, de la vergüenza deportiva, del carisma y los huevos de un capitán eterno como Ronald Paolo Montero.
Una Celeste plagada de Monteros es el sueño de muchos de nosotros, que veríamos de esa manera como un equipo oriental nunca sería llevado de pesado, nunca sería pizarreado, nunca haría un calendario celeste ni mucho menos resultaría agradable para la prensa y las fanáticas exitistas. Un equipo de 11 Monteros sería una pesadilla para los dirigentes peleando premios, planteando las dificultades por las que pasa el futbolista de élite cuando tiene que venir a jugar por la selección y viaja en clase turista.
Nadie es profeta en su tierra, dicen. Y mientras las luces están con elementos alejados de lo deseable para un obdulista, nuestro último gran capitán debe obtener el merecido reconocimiento fuera de nuestras fronteras. “Vogliamo 11 Montero” igual que los tanos, y seguro todo sería diferente. Que vuelvan los capitanes de antes, y que vuelva la Celeste de antes!