50ef5da629Ribair_Rodriguez_0Un guerrero que deja la vida en cada pelota, que mete más huevo que los restantes 21 jugadores en la cancha, un tipo con actitud. Así es Ribair Rodríguez, un negro como los de antes, pelado, sin pelo planchado, de los que no se molestan si les dicen negro, de los que siempre tuvo la Celeste entre sus gladiadores. Ya viene hace rato dando muestras de potencial, de Viejos Valores como cuando le reventó la canilla a un blandito delantero argentino que publicó la foto en twitter

atractivo-todavia-Bianchi-ovacion-Ribair_OLEIMA20130916_0014_14En la cantera de Danubio se recibió de volante central, de “centrojás”. Un 5 rústico, sin necesidad de habilidad pero patrón del mediocampo desde sus comienzos. Alto, espigado y con pierna fuerte, con la franjeada se ganó sus primeros aplausos y la fama de guapo.

La Celeste lo recibió en la sub 20, y luego anduvo por Tigre, Belgrano y el Siena de Italia, hasta llegar a Boca, y actualmente en Santos Laguna de México. Nuestro compatriota supo ganarse la ovación de la 12 jugando como central, deleitando a la hinchada xeneize con la garra charrúa que deja en cada partido. “Mi posición de toda la vida fue volante central. De zaguero, por momentos, en algún partido”.

ribair-rodriguez-belgrano

Sin embargo, Ribair le fue agarrando el gustito a la cueva, y ahora no lo saca nadie. Nace para el fútbol un zaguero recio, con cara fea, que le pega a todo lo que se mueve, es rápido para cerrar y mañoso para usar su cuerpo. Seguro en la casa de Ribair, hasta la mujer usa tacos altos y canilleras, pero sin dudas es de los jugadores que nuestro combinado siempre tuvo.

uruguayo-Ribair-Rodriguez-poniendo-marca_OLEIMA20130217_0132_1

Hoy Ribair está dando pruebas de que puede ser caudillo en en cualquier equipo. Lo fue en Boca, lo es en México, ahora sólo le falta la selección! En uno de sus últimos partidos en Boca, asistió a un compañero para el gol, y después de un buen patadón, de juntarle las rodillas a un rival se llevó la ovación y el aplauso cerrado de la Bombonera. Un orgullo nacional escuchar el “Olé, olé olé, Negroooooo, Negroooooo” ¿Nace un prócer?

Algo tiene Ribair, para empezar una autoestima alta y el cariño de la gente que lo recompensa con aplausos y ovaciones ante cada tranque y cada patada. “…luego de una fuerte patada a Valentín Viola, que le valió la amarilla. Mientras el delantero de Racing derrapaba por el césped, el estadio estalló en un ‘olé, olé, olé, Negrooo, Negroo’.” Sólido, firme, con pasta de líder y es uruguayo señores! ¿Para cuándo la celeste para Ribair?

QUE VUELVAN LOS NEGROS DE ANTES, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!