“Fue un partido extraño, bastante triste para nosotros, porque perdimos ante un equipo inferior a nosotros”. Esas fueron las palabras del atrevido Arturo Vidal, al que no le avisaron que en sus últimas dos visitas a Montevideo se llevó la canasta llena con 7 pepinos (como bien recalcó el Tata).
Además se quejó de la forma de jugar de los uruguayos, cuando a él le gustó ganar una copa teñida de polémica y corrupción. “Ellos siempren hacen lo mismo. Les gusta armar diálogo, sacarte del partido, te hablan bastante. Pero habrá que mejorar, por algo somos campeones de América. Sí uno lo piensa bien, ellos nunca mandaron en el partido. Sólo hacían falta, sólo hablaban. A la uruguaya la hicieron bien”. A ver mijo, jugamos como 80 veces en la historia y sólo ganaron 17, ganamos 3 Copas América en su casa y ustedes NUNCA ganaron un partido en Montevideo, ¿cómo explicarle?
Tendrá que revisar el chilenito por qué los odian en todo el mundo, y a nosotros nos admiran. Al final tendrían que haber hecho como dijo el Tata, una gira por el Museo del Fútbol para empaparse un poco de la historia de ese equipo “inferior”. Lávese la boca, córtese el pelo ese que tiene y después ocúpese de la falta de huevos de su selección señor Vidal. Esto en la época de Elías Ricardo Figueroa, de Carlos Caszely, no pasaba. QUE VUELVAN LOS CHILENOS DE ANTES, Y QUE DE PASO VUELVA LA CELESTE DE ANTES!