El obdulismo vive en muchos lugares, en el día a día y no sólo en las canchas de fútbol. Un ejemplo de esto es la historia de un hombre de 83 años cruzó el Río Uruguay a nado, uniendo los 11 kilómetros que separan Colón de Paysandú en 2 horas y 53 minutos. Esto sucedió allá por el año 2014, pero debería ser recordado todos los años como un hito. Sin embargo, se prefiere dar espacio a otras cosas. Cuestión de preferencias que le dicen.
La idea se le ocurrió a Daniel Durán un día después de haber competido en Entre Ríos, ya que tras realizar la clásica competición del “Cruce del Río Uruguay”, dijo no estar cansado y que se quería trazar un nuevo objetivo, pero con algún beneficio de por medio. Pensar que a veces uno escucha a futbolistas jóvenes decir que están cansados por jugar dos veces a la semana!
Fue así que con dos meses de intensos entrenamientos junto a un entrenador de natación del Club Remeros de Paysandú y remero que defenderá a Uruguay en los Juegos Odesur, nuestro compatriota se preparó pero puso una condición: que la gente colaborara con el club sanducero que no pasa por un buen momento.
“Yo ya cumplí mi parte y ahora espero que todos colaboren con el club”, dijo tras completar los 11 kilómetros.
Un ejemplo admirable de fortaleza, vitalidad y energía en todos los aspectos. Un inclaudicable ciudadano oriental que demuestra mucho más espíritu ganador que muchos princesos que ganan millones jugando al fútbol.
Las hazañanas son así; como en Maracaná: hay un riesgo que correr por una causa!!! Desde este espacio saludamos a este hombre, un verdadero ejemplo de valentía, de Garra Charrúa, y de que en la vida hay que “tirarse al agua” por las cosas que uno quiere alcanzar. Estaria bueno que fueran protagonistas de las tapas de los diarios, los uruguayos que escriben la historia como este señor.
Compañeros, a no ser cagones y tirarse al agua! QUE VUELVAN LOS VALIENTES DE ANTES, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!