“Vení, vamos a la cocina que te voy a hacer la torta”… le dijo a un compañero. Creemos que después de esto ya no hay nada más que decir, parece que el hijo japonés de Pablo Forlán quiere seguir los pasos de Sergio Puglia. ¿Lo habrá agarrado de la manito también?

¿Qué será lo siguiente, después de japón, de ir a probar la liga estadounidense o los millones de Qatar? ya salió en los dibujitos, ¿ahora querrá agarrar una changuita en Utilísima o el canal gourmet?

Esto que contamos trascendió en las últimas horas, como anécdota del pasado cumpleaños número 27 de Christian Stuani. En esa oportunidad, ricitos de oro como si fuera la novia o una tía solterona lo llevó a la cocina para prepararle su famosa torta marmolada.

Esta conmovedora escena tuvo lugar antes del partido de eliminatorias contra Argentina. Uno no se imagina a gladiadores de otros tiempos teniendo estos gestos de delicadeza, a lo sumo invitaban al del cumpleaños con una grappita con limón por lo bajo. Seguramente los campeones de Maracaná lo hubieran festejado muy difeernte, y los gladiadores del 2002 hubieran hecho un festejo íntimo, con las primas de Darío Silva.

Pero esto no termina acá. Stuani, quien venía pintando bien con su panza cervecera y algún codito malintencionado, borra con sus botines bicolores y esta anécdota todo el potencial obdulista que tenía.

Cuenta el homenajeado que el 10 del Cerezo Osaka lo llevó a la cocina y comenzó a batir y rellenar. “Lo recuerdo como algo muy especial. Una persona que yo tenía como espejo en el fútbol y en la selección, me estaba haciendo la torta”, dijo Stuani, quien luego llamó a su hija Josefina para contárselo. Ella, que le había puesto “Forli” al perro por él no lo podía creer.

Estas cosas recorren el mundo, que no puede creer que en el país de los campeones de américa y del mundo la situación esté tan cambiada. QUE VUELVAN LOS FESTEJOS DE CUMPLEAÑOS DE ANTES, QUE VUELVA LA CELESTE DE ANTES!